viernes, 18 de junio de 2010

Casa Matusita | View timeline

Casa Matusita | View timeline

Línea de tiempo

Reportaje: Casa Matusita 1994

Casa Matusita: Interior

En una reciente investigación hecha por EtiquetaNegra a la Casa Matusita, se mostraron dos fotos del interior de la Casa Matusita. En ellas se puede ver como se encuentra deteriorado el segundo piso. Estas fotos fueron tomadas por el hijo de la dueña de la casa.



En la foto encima, se puede ver la figura de una mujer al lado derecha central de la Puerta (por la puerta). Lo curioso de esto es que cuando se tomo la foto no había ninguna mujer vestida de una forma similar en la casa.

Casa Matusita: Ahora

En esta entrada mostraremos las fotos de la Casa Matusita después de que fue alquilada por Mibanco, pintada y reformada. El segundo piso sigue sin ser alquilado.

Fotos durante la reforma de la empresa:





La Casa Matusita actualmente:







Casa Matusita: Antes


En este espacio presentaremos imagenes de la Casa matusita antes de que fuese alquilada por MiBanco y renovada. Las fotos que se muestran a continuación son fotos de cuando el edificio estaba alquilado por Matusita. Estas fotos son de antes del 2000.











viernes, 4 de junio de 2010

Historia de la Casa 2

Se cuenta que después de la supuesta quema de Parvaneh Dervaspa la casa quedó deshabitada y cayó en ruinas hasta que fue reconstruida por el siglo XIX por una familia de inmigrantes japoneses que comenzaron a habitarla. Esta es escenario de un asesinato pasional, por parte del padre de Familia, que da como resultado la muerte de toda la familia. De ahí se cree que la casa fue vendida.

Esta creencia no cuenta con datos que afirmen de que la casa haya sido reconstruida por japoneses. Ninguno de los tres tomos de Historia de la noticia, de Jorge Salazar, donde se ha recogido un siglo de crónica roja en el Perú, da crédito a un suceso sangriento en la zona, aún siquiera parecido. Sin embargo, se debe señalar que para finales del siglo XIX se inició la inmigración de ciudadanos asiáticos al Perú. Exactamente, el 3 de abril de 1899 llegaron a Perú, por primera vez 790 japoneses para trabajar en las haciendas cañeras de la costa norte peruana.2

Con relación a la venta de la casa, solo se tiene información certera y fidedigna de haber sido comprada por la Familia Andrade Fernández en 1925, como es mencionado en la edición Número 73 de la revista Etiqueta Negra:

“La propietaria de la casa es una mujer de noventa y seis años, que goza de buena memoria. Se llama Lidia Andrade Fernández viuda de Thierry, y recuerda con cariño todos los años de felicidad que pasó en el segundo piso con sus cuatro hermanos y sus padres. Ellos compraron la casa en 1925. Andrade vivió allí desde los doce años. Recuerda muy bien los detalles: los techos eran «altos y las cornisas hermosamente talladas»; había dos salas, un comedor, un «escritorio de papá» y un «balcón redondo en la esquina de la casa y que hoy ya no existe. Un balcón único en el que a mí me encantaba estar, porque desde ahí veía las dos calles». La señora Andrade sólo tiene recuerdos gratos y se enoja cuando alguien menciona los fantasmas. La única persona que falleció en esa vivienda –recuerda en la casa donde ahora vive, en un barrio residencial de Lima– fue su padre, un hombre tan «amado por el pueblo» que el propio presidente Augusto B. Leguía le llamaba El Presidentón. Murió de una muerte natural. Su esposa quiso evitar los recuerdos dolorosos y por eso, al enviudar, a mediados del siglo pasado, se marchó de la casa con sus hijos. Ésa fue la única sombra auténtica sobre el predio familiar. Una historia como la de cualquier familia libre de grandes misterios.”

Como se puede leer en el texto anterior, la casa fue adquirida por la Familia Andrade Fernández en 1925 y fue habitada por dicha familia hasta mediados del siglo pasado, cuando muere la cabeza de los Andrade por causas naturales. Actualmente, la casa es propiedad de una de las integrantes de la mencionada familia, la Señora Lidia Andrade Fernández viuda de Thierry. Posteriormente, el primer piso fue arrendado a terceros, donde funcionó hasta hace 3 años la ferretería Matusita, que le da nombre a la casa, y el segundo piso fue custodiado por un guardián, como afirma Ladislao Thierry, hijo de la propietaria, a Etiqueta Negra.

“Durante años, dice, tuvieron un guardián para que no robaran las pertenencias familiares que permanecían en el segundo piso de la casa. En el primero, funcionaba la ferretería Matusita (de allí el nombre con el que se conoce a la casa). El empleado llevaba un nombre a prueba de espíritus: Santos San Miguel. «Un hombre muy bueno que, sin embargo, le daba a la bebida los fines de semana –dice Thierry, en casa, al lado de su madre–. Él era el que en ese estado movía los muebles de lugar y a veces cambiaba las rejas de sitio”.

Actualmente, desde el 2005, en el primer piso de la casa funcionan las oficinas de Mi Banco, una conocida entidad financiera. En dicho año, la casa fue objeto de una inspección por parte de la municipalidad, ya que se estaban realizando remodelaciones del inmueble y se creía que se abriría una discoteca en el primer piso.

Esta inspección fue debido a que los dueños de la casa no habían tramitado ninguna licencia para efectuar obras, requisito indispensable para cualquier construcción que se realice en el Centro Histórico de Lima. Además, a solo a 50 metros de dicha casa funciona la Clínica Internacional, y por ley, ninguna discoteca puede funcionar en un radio de 150 metros cercano a iglesias, clínicas y/o colegios.

Durante la inspección se ordenó parar las obras por falta de licencia, pero un empleado de Mi Banco llegó al lugar para asegurar que estaban regularizando los trámites y por eso habían decidó adelantar las obras. Se multó a dicha casa financiera con lo correspondientes en soles de 1 UIT y se ordenó suspender las obrar hasta obtener la Licencia. Además, según se supo, el segundo piso no fue arrendado debido a que la propietaria no lo permitió. A su vez, la entidad financiera determinó que no sería factible remodelar dicha planta.

Bibliografía:

1 Toribio Medina, José. Historia del Tribunal de la Santa Inquisición de Lima: 1569-1820. Fondo Histórico y Bibliográfico José Toribio Medina. Santiago de Chile: 1956.
2 Sakuda, Alejandro. El futuro era el Perú: Cien años o más de inmigración japonesa. Esicos. Lima:1999
Martín, Carolina para Etiqueta Negra. “Los fantasmas de la Casa Matusita” (Fecha de consulta: 14 de Abril del 2010) (http://etiquetanegra.com.pe/?p=282334&page_post=3)
Web Paranormal: Web que recoge hechos paranormales.
(Fecha de consulta: 14 de Abril del 2010)
(http://www.webparanormal.com/2008/08/la-verdadera-historia-de-la-casa.html)
Diario Perú 21: Diario Peruano.
(Fecha de consulta: 14 de abril del 2010)
(http://peru21.pe/impresa/noticia/municipalidad-paraliza-obras-casa-matusita/2005-06-30/94013)

Fantasmas de la Casa: Video 2

Segunda parte



Fuente:
Reporte Semanal - Frecuencia Latina

Fantasmas de la Casa: Video 1

Video que Muestra fantasmas en Lima, y en especial, en la casa Matusita.

El Cazafantasmas 2

Extracto de una entrevista realizada por Etiqueta Negra a la esposa de Humberto Vilchez.

Todo el mundo en Lima sabe dónde queda la Casa Matusita. Es una residencia antigua ante la cual los que creen en historias de fantasmas recomiendan pasar con respeto; y los que no creen, aconsejan lo mismo, por si acaso. Todos han escuchado historias sobre la segunda planta de esa casa del Centro de Lima, de aparecidos o experiencias terroríficas, y muchos aseguran saber algo. El paroxismo del rumor estalló una tarde de mediados de los años ochenta en que un taxista dejó en su destino al único hombre de quien existía la certeza de que entró al recinto prohibido, el desaparecido presentador de televisión Humberto Vílchez Vera. «Ése es Vílchez Vera, el que entró a Matusita», dijo el taxista reconociendo a su pasajero, con aire de quien revela un secreto flagrante. «Lo sé porque yo lo traje de la casa aquella noche. Lo recogí medio loco echando babas verdes por la boca», aseguró. Dentro del automóvil una joven agraciada le corrigió con un acento colombiano. «Señor, eso no es cierto. Él jamás entró en Matusita». El taxista, quizá confiado por el acento extranjero de quien le hablaba, le increpó. «¿Y usted cómo lo sabe?». «Porque el señor Humberto Vílchez es mi esposo», respondió la mujer. El taxista agachó la mirada, pidió disculpas y continuó mudo el resto del camino.

Fuente:
Martín, Carolina para Etiqueta Negra. “Los fantasmas de la Casa Matusita” (Fecha de consulta: 14 de Abril del 2010) (http://etiquetanegra.com.pe/?p=282334&page_post=3)

El Cazafantasmas 1

Al parecer, el citado presentador de televisión, habría publicado tiempo después del cuestionado hecho, un libro titulado “El cazador de fantasmas”, en donde describía sus aventuras paranormales a lo largo de toda su carrera televisiva.

En una de sus últimas historias, Humberto Vilchez, hace referencia a su supuesto ingreso a la Casa Matusita.

En una de las páginas del libro dice:

“La palabra de un ídolo de la televisión es una palabra fundamental y yo había anunciado que entraría la casa embrujada. Nunca entré pero todos me vieron entrar, nunca hablé con un fantasma pero ellos me miran como si me hubiera convertido como un ciudadano del más allá. Bromas imbéciles, cuentos de aparecidos e invenciones fantásticas en torno a ese hombrecito de televisión que un día pretendió acaparar la atención nacional logrando un rating del 100 por ciento”.

Esta información está corroborada por otras páginas web, foros, e incluso, por un programa serio del cable, llamado “A la vuelta de la esquina”, dirigido por el actor y músico, Gonzalo Torres, y que trata justamente de los mitos, leyendas y tradiciones limeñas.

Ante esto, podemos sacar, considero, dos conclusiones:

La primera, es que el señor Humberto Vilchez, nunca ingresó a la casa, en este sentido, el mito de que el hombre habría sido internado en un manicomio atormentado por las ánimas que habitan esa casa, queda totalmente descartado. Ahora bien, y como segunda conclusión puedo decir que esto no resuelve necesariamente el mito, puesto que hasta la fecha no ha habido alguien que haya ingresado, (de manera seria y responsable) que pueda dar fe si en esta casa existen o no, los citados fenómenos paranormales.

Será cuestión de esperar, por nuestra parte, continuaremos investigando y tratando el tema, para conseguir el objetivo principal que es (si acaso es posible), desmitificar por fin, la leyenda de la Casa Matusita.

Fuente:
Expediente oculto: Página donde se recoge información de hechos paranormales. (consulta: 15 de abril del 2010) (http://expedienteoculto.blogspot.com/2007/11/el-cazafantasmas-de-la-casa-matusita.html)

Video: Leyendas de la Casa Matusita

La teoría de la conspiración

En cuanto a la casa, es una vivienda de dos niveles, en el primer nivel, funcionan actualmente las oficinas de una entidad bancaria, mientras que el segundo piso está deshabitado, y es que una de las más importantes curiosidades de este mito es que aparentemente los fenómenos paranormales sólo ocurren en el segundo piso y no en el primero.


Esta extraña ubicación del fenómeno es justamente lo que produce cierta desconfianza entre los investigadores y escépticos al preguntarse ¿por qué una casa sólo puede estar embrujada en un determinado piso? Para ellos la respuesta no sería menos curiosa pues para muchos la leyenda de la Casa Matusita no tendría sus orígenes en la cultura popular y los cuentos de aparecidos y fantasmas sino que habría sido importada de las mentes y fantasías del gobierno estadounidense.

En sí, la teoría de los escépticos se centra en que como la casa se encontraba cerca de la embajada de los Estados Unidos, fueron éstos, en pleno período de la Guerra Fría, quienes crearon y propalaron la leyenda para evitar que algún gobierno o cualquier ente enemigo pudiera habitar esa casa, sobre todo el segundo piso de la vivienda, en donde sería más fácil, según ellos, espiar las habitaciones contiguas de la embajada.

Sin embargo, muchas personas mayores afirman que esta versión resulta imposible pues aseguran haber conocido la historia de la Casa Matusita mucho antes de la década que los estadounidenses colocaran alguna embajada por los alrededores. Para ellos, el origen de la leyenda tendría menos que ver por cuestiones conspiranoicas y sí, con verdaderos eventos paranormales, producidos por crímenes violentos y cruentos que los obliga a considerar a la casa no solamente como embrujada, sino además, maldita.

Un lugar predestinado a la leyenda

Si bien es cierto, un mito puede tener diversos orígenes o razones para ser creados, para muchos escépticos, es justamente, la ubicación de la Casa Matusita la que le ha dado a través de los años ese aire de misterio y temor dentro de la cultura limeña. Y es que desde sus inicios, la Casa fue un punto de encuentro entre los lugares más respetados, temidos o enigmáticos de nuestra ciudad.

En principio, debemos comentar que actualmente la casa está ubicada entre las avenidas Garcilaso de la Vega (una de las más importantes vías del centro) y España, ahora bien, se sabe que en la antigüedad, según crónicas y mapas de la época, el sector que hoy ocupa la casa fue una zona de adoración religiosa en tiempos prehispánicos y ya en la colonia, fue el lugar exacto por donde pasaba la antigua muralla de Lima, la misma que servía tanto para la defensa militar de la capital como para separar a los ciudadanos entre españoles, indios y esclavos.

Pero eso no es todo. En 1860 fue construida, al frente de la Casa Matusita, el llamado Panóptico de Lima, o cárcel principal de la ciudad, que tuvo vigencia hasta 1970 y que durante todo su período albergó desde delincuentes comunes y prisioneros militares hasta a un presidente de la República, quien además llegó a morir en una de sus celdas. Es más, se dice, que tanto la Casa Matusita como los ambientes cercanos a ella, sirvieron en aquellas épocas como centros de interrogatorios para la delincuencia común y de militares sobre todo en las épocas de la Guerra del Pacífico que enfrentó a Perú y Chile.

Por último, entre los hechos más recientes, se sabe que en la década de los cuarenta, en otra acera aledaña, esta vez hacia el lado derecho de la casa, se alojó por mucho tiempo la antigua Embajada de los Estados Unidos de Norteamérica, hecho que aunque en apariencia inofensivo, es para muchos escépticos la razón fundamental para entender la extraña procedencia de este mito.

Fuente:
Peru Misterio (Perumisterio.blogspot.com)
Revista Milenario (http://www.revistamilenarios.com/portal/index.php?option=com_content&view=article&id=38:la-leyenda-de-la-casa-matusita&catid=14:numero-5&Itemid=2)